Buceo en Cuba

En estos días, pocos son los lugares que generan tanta polémica como la Republica Socialista de Cuba. Definida constitucionalmente como un “Estado Socialista, guiado por los principios de José Martí y las ideas políticas de Marx, Engels y Lenin” esta isla compuesta por su isla principal, la Isla de la Juventud y numerosos cayos e islotes, ha mantenido sus arrecifes coralinos, apenas tocados por la mano del hombre y el progreso.

Quizás se deba a que pocos cubanos tienen acceso al uso de una embarcación (recordemos que los bienes son administrados por el Estado), ó a que la industria de Buceo en Cuba se presta a los turistas, por que pocos cubanos tienen acceso a una certificación de buceo que les permita la práctica de este deporte, ó tal vez podamos atribuirlo a las políticas proteccionistas sobre la pesca, el medio ambiente y los arrecifes de coral que el estado cubano ha implementado, pero lo cierto es que los fondos coralinos de Cuba son quizás los mas preservados de todo el Caribe.

 El lado Este de la isla, es famoso entre los buceadores de todo el mundo, por lugares lleno de maravillas coralinas, pelágicos de gran tamaño y tiburones de arrecife como “Los Jardines de la Reina” ó el buceo con tiburones toro en “Santa Lucia” al noreste; sin embargo, en esta oportunidad decidimos dar una vuelta por su lado Oeste.  

Una vez asentados en La Habana, comenzamos a presentir que bucear en los arrecifes de la Capital no iba a ser tan fácil como pensábamos, dado que la información que existe en Internet es escasa y las operadoras que habíamos identificado, se encontraban clausuradas por el gobierno. Afortunadamente, el hotel que nos hospedaba, contaba con una oficina de turismo que amablemente nos puso en contacto con la única operadora de buceo en La Habana que se encontraba activa para la fecha, localizada en la marina “Hemingway”.

Al presentarnos para nuestras primeras inmersiones comenzamos a sentirnos en Cuba, ya que para nuestra sorpresa el pasaporte era más importante que nuestra certificación de buceo, porque sin él no podríamos abordar la embarcación. Al indagar nos explicaron que la Guardia Costera realiza un chequeo pre y post inmersión, que pudimos presenciar luego. Como dato curioso dentro de este chequeo se encuentra una verificación de los niveles de combustible, el cual es administrado cautelosamente, no sólo porque exista un racionamiento por su alto costo, si no también para restringir la distancia y la operatividad del bote.

Bucear en la Habana es un espectáculo de formas y colores abundantes, sus arrecifes se componen de paredes de coral rebosadas de peces y aguas cálidas, en donde se aprecia la conservación del coral por su tamaño, variedad y escasez de coral muerto o dañado en sus alrededores. Es una inmersión típica del Caribe, con cardúmenes de coro-coro, pargos, meros, cirujanos, ángeles, damiselas y uno que otro pez trompeta escondiéndose detrás de algo.

Particularmente, me impresionó el colorido de los arrecifes, al observarlos en la pantalla del portátil luego de descargar las fotos tomadas.

Una vez finalizados nuestros días habaneros, nos dirigimos al Terminal de autobuses para abordar el de las 12:00m con destino a la península de Varadero, el lugar más turístico después de La Habana, en el lado oeste.

Varadero es una península de la provincia de Matanzas, en la cual sólo encontraremos interminables kilómetros de arena blanca, aguas cristalinas en múltiples tonos de azul y resorts de elevada categoría.

Una vez establecidos ahí, nos dirigimos a “Barracuda Dive Center”, una de las operadoras de buceo más grandes de la isla, para proceder a reservar nuestras inmersiones por el resto de la semana.

El Buceo en Varadero tiene un atractivo principal, un destructor ruso hundido, llamado el “Patrol Boat”, clase “Russian Destroyer 386”. Este recuerdo de la guerra fría, posicionado estratégicamente en Cuba y dejado al abandono posterior a la caída del imperio soviético, cuenta con unos 100mts. de eslora y fue hundido por el gobierno cubano con su armamento y municiones prácticamente intacto. Se puede apreciar su poderío, al observar sus cañones de diferente calibre en babor y estribor, popa y proa, sus lanza misiles en la proa, los torpedos a sus costados y los radares para detectar navíos enemigos, que hacían de este destructor un instrumento de respeto.

En contraste con este armamento bélico que ahora reposa en paz en el fondo del mar, nos encontramos con Cayo Piedra en las cercanías de Varadero, dueño de inmensos jardines de coral e interminables llanuras de arena blanca, donde podemos observar gran cantidad de rayas en subterfugio, esperando que alguna presa inocente nade a su alcance, largos abanicos de coral cubiertos por caracoles “lengua de flamingo”, cardúmenes de coro-coro cola negra y peces cirujanos, entre otras especies, que hacen de esta, una inmersión especial, en donde nos olvidamos del tiempo y el espacio.

La operadora de Varadero esta bien equipada, en sus instalaciones podemos conseguir duchas y baños, tanque de agua dulce para limpiar nuestras cámaras y equipos. De tener tiempo disponible, la operadora hace viajes de buceo durante la semana a Playa Girón y Bahía de Cochinos, en donde nos comentan que se puede degustar la parrilla de carne de caimán.

Una vez en La Habana, planifique un par de días para visitar La Vieja Habana, donde podrá disfrutar de los mejores “mojitos” cubanos, comer un buen plato de cochino con arroz y caraotas negras al estilo cubano, visitar alguna fábrica de tabaco y caminar entre sus calles, llenas de color y música.

En Varadero, sólo elija el hotel que mas le guste, disfrute de las hermosas playas, su impactante vida nocturna y relájese al ritmo del son cubano.

Fotos y contactos en:

Felix Rodriguez

www.rodriguezf.com