El frogfish conocido también como pejerana, ranisapo, pejesapo o pez pescador es de la familia Antennariidae. Se encuentran en océanos y mares tropicales, excepto el Mediterráneo.
Es un pequeño pez que mide de 5 a 40 cm de longitud. Su piel está cubierta de pequeñas púas dérmicas y a veces de verrugas. Las aletas pectorales tienen el aspecto de manos con las que se apoya en las rocas y el coral. El nombre de “Pescador” hace referencia al uso del apéndice antena para atraer a sus presas. La primera espina dorsal se ha alargado para convertirse en el sedal de una caña de pescar terminado en un señuelo que a veces tiene el aspecto de un gusano, una gambita o un pececillo, de este modo atraen a sus presas para que nade cerca de su boca, expande su cavidad bucal hasta 12 veces su volumen normal, envuelve la presa y creando presión de succión y así poder engullirlo. Como el señuelo es susceptible de ser perdido o dañado por las mordeduras de las presas potenciales y de los depredadores, el pejesapo puede regenerar el señuelo pero ha de padecer un periodo de ayuno hasta su total regeneración.
Debido a su camuflaje, el pejesapo es difícil de encontrar y más aun de identificar. Individuos de la misma especie son de colores completamente diferentes. Y para hacerlo más difícil, un pejesapo puede cambiar de color en pocos días. Se mimetiza según algunos objetos de su alrededor como esponjas, rocas, corales, con el color exacto o en algunas especies mediante manchas, rayas y franjas.
Durante mucho tiempo los científicos identificaron a los pejesapos de diferentes colores como especies separadas. Los ictiólogos modernos reconocen 12 géneros y 48 especies repartidas por todo el mundo.
El pejesapo nada pocas veces. La mayoría de ellos carece de vejiga natatoria. Para recorrer pequeñas distancias el pejesapo debe andar, o mejor, caminar. Puede también moverse muy deprisa sorbiendo grandes cantidades de agua por la boca y expulsándola por las pequeñas aberturas de las agallas. El resultado de esto es una especie de avance a propulsión a chorro.
En Chichiriviche de la Costa, encontramos una hembra del pejesapo estriado (Antennarius striatus) a punto del desove, tenía el abdomen tan dilatado que apenes podía mantenerse en el fondo, el macho permanecía a su lado (ver foto, ver foto ). En el proceso de reproducción el macho golpea suavemente a la hembra en el abdomen y ambos van rápidamente a la superficie para el desove. Miles de huevos son dejados como una balsa a la deriva durante muchos días hasta que finalmente se hunde hasta el fondo donde nacerán las crías.
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