El Gran Roque

Esta inmersión se localiza en Ciénaga de Ocumare de la Costa, Edo. Aragua, más concretamente en la bahía de Guabina. Como se muestra en la imagen.

La inmersión recibe el nombre del barco que se encuentra hundido en este lugar. El Gran Roque es un remolcador que fue hundido por Cesar Navas en colaboración con la Armada Venezolana y Cabin en el año 2003. Fue el “primer” barco hundido voluntariamente para crear un arrecife de coral con el consentimiento de la Capitanía de Puerto Cabello.

Para el hundimiento del Gran Roque se utilizaron cargas huecas para minimizar el daño al arrecife cercano. Debido al gran estudio del hundimiento y de los explosivos empleados el Gran Roque descansa sobre su quilla en el fondo de arena de la bahía, de tal forma que parece que esta navegando. Se encuentra a una profundidad de 20 metros, dentro de los límites de buceo recreativo.
Se puede llegar en lancha desde Puerto Cabello tardando unos 45 minutos, desde Ocumare de la Costa tardando unos 20 minutos o desde la misma Ciénaga tardando 10 minutos.

Una vez en el punto tenemos varias maneras para llegar al Gran Roque o bien descender por una cuerda que nos conduciría a directamente a la proa del Gran Roque o, descender sobre el arrecife a unos cinco metros e ir descendiendo hasta los 20 metros en dirección Noroeste, donde nos encontraremos con el Gran Roque apoyado en el fondo.

Normalmente las inmersiones en el Gran Roque pueden ser íntegramente en el barco ya que tiene muchas cosas que ver, otra opción es, una vez visto dirigirse al arrecife situado al este del pecio y aprovechar los últimos minutos de la inmersión disfrutando del arrecife mientras se hace la parada de seguridad a 5 metros por 3 minutos y otra de las opciones es una vez recorrido el barco aprovechar los últimos minutos de inmersión para demostrar las habilidades como buzo en el parque de flotabilidad que se encuentra al sureste del Gran Roque y después dirigirse a la pared para realizar la parada de seguridad.

La bahía de Guabina ofrece una protección natural contra la brisa evitando que haya corrientes muy fuertes en la zona, facilitando la entrada al agua de los buzos y permitiendo en el caso de que se quiera, equiparse en el agua. No existen fuertes corrientes en la zona, pero siempre hay que estar atentos a las indicaciones del mar y actuar en consecuencia. En el lugar suele estar colocada una red de pesca un poco más al sur del punto de buceo, todos los buceadores tienen que tener la precaución de no ser arrastrados hacia dicha red para evitar verse en un apuro. La visibilidad en esta inmersión puede ser de media a buena dependiendo del mar, con una temperatura del agua que varía entre 21ºC y 25ºC.

Una vez en el naufragio se tienen que tener una serie de precauciones, se deben de identificar los puntos de peligro. Al ser un naufragio se pueden encontrar puntos cortantes debido al oxido del casco (se recomienda el uso de guantes), también existen puntos de succión debidos a las corrientes que se generan por los agujeros generados por las cargas explosivas. También se tienen que tener especial cuidado con objetos suspendidos como cables, tuberías del propio barco, nylon de pesca o redes que se puedan haber quedado enganchadas del pecio. Al ser un barco hundido se tienen que prestar atención a partes que estén estructuralmente dañadas y pueden ceder en un momento dado. Al ser un naufragio intencionado, el Gran Roque se encuentra especialmente libre de objetos molesto para el buceador o dañinos para el medio. Para dicha inmersión el nivel requerido es Avanzado con la especialización de Naufragios.

Al suroeste a unos 10 metros del naufragio se encuentra el techo de la sala de máquinas que salto por los aires en el momento de la explosión. De tal forma que la sala de máquinas se encuentra al descubierto para la inspección de los buzos más curiosos, hay que comentar que la sala de máquinas se encuentra un poco dañada por la explosión. El Gran Roque también tiene zonas penetrables, como es el caso del antiguo comedor del Remolcador. Por el lado de estribor se observa un pasillo que cruza el pecio de un lado a otro del barco, en medio de dicho pasillo existen unas escaleras que descienden directamente al comedor del barco, dicho comedor es una estancia diáfana. Al entrar se tiene que tener precaución de no golpearse la cabeza con el techo ya que las escaleras de acceso son muy pronunciadas. Otra precaución a tener en cuenta es no levantar sedimentos para impedir perturbar la visibilidad dentro del barco. Aunque sea una penetración simple se recomienda la utilización de una línea de guía, para evitar problemas.

Desde el primer momento la fauna local lo ha colonizado el naufragio y actualmente contiene una gran variedad de fauna: peces ángel, congrios, corocoros, meros guasa, pez león, peces cofre, peces loro, pez globo, cirujanos, entre muchos otros muchos. Es normal encontrarse gran cantidad de fauna en el pecio. Al igual que en la fauna, en los corales también existe una gran diversidad: corales cerebro, coral fuego, anemonas, corales luna, girasoles, corales cesta y otra gran variedad.

Como en todas las inmersiones que se hagan recuerda realizar tu chequeo pre-inmersión para comprobar que todo está correcto y que no se te olvida ningún elemento de tu equipo. Usa guantes y estaría bien llevar una linterna para poder echar un vistazo al interior del barco y a las partes que tengan mala iluminación. Recuerda procurar una flotabilidad neutral, respirar lento y profundo, mantener la calma, chequear tu aire y tu profundidad constantemente, mantenerte cerca de tu compañero y del guía, hacer ascensos lentos, realizar la parada de seguridad a 5 metros por tres minutos. Ten elementos de señalización de emergencia (Boya de marcación, silbato, espejo, etc.)